Christine Hart nació en Alemania en 1971, de padre alemán y madre sevillana. La familia se trasladó a Barcelona cuando ella contaba con cinco años y fue en esa ciudad donde creció y acabó estudiando derecho. Tras finalizar la carrera y pasar por varias entrevistas de trabajo, decide abandonar la abogacía para probar suerte en el mundo de la moda. Llama a las puertas de la sede barcelonesa de una agencia internacional pero recibe una negativa ya que, con 25 años, es considerada demasiado mayor para iniciar una carrera de modelo. A pesar del desengaño, Hart se traslada a Milán donde sí consigue labrarse un camino en el mundo de la moda como modelo comercial.
Tras viajar por medio mundo y haber vivido en Estados Unidos, Francia, Italia, incluso Australia, Christine Hart decide instalarse de nuevo en Barcelona junto a su familia y estudiar Narrativa y Cuento en la Escuela de Escritura del Ateneu Barcelonès.
Durante sus diez años de carrera, Hart trabaja con reconocidos fotógrafos internacionales como Helmut Newton, Bruce Weber, José Manuel Ferrater, Javier Vallhonrat o Manuel Otomuro. Se convierte en protagonista de prestigiosas campañas y en imagen de múltiples spots publicitarios, algunos podrán verlos en su web personal: www.christinehart.com
Ediciones Harty
Christine Hart se inicia en el mundo editorial con su primer libro:
Lo que las modelos callan, un proyecto cien por cien íntimo y personal. Hart para no caer en el amarillismo o en un libro simplemente mediático o de interés puramente comercial (como le proponen grandes Sellos Editoriales) decide crear su propia casa de Edición, presentando al lector una obra biográfica "auténtica" narrada desde la transparencia y la sinceridad absoluta. Sin la ficción, ni los relatos superfluos que algunos editores demandan para una mejor venta de la obra.
En su debut editorial, la autora se encarga tanto de la escritura, elaboración, maquetación, como de la edición y publicación de su obra. Decide ceñirse a las historias verídicas, mostrando una visión más completa y realista de una profesión que en ocasiones se presenta como un cuento de hadas. Una necesidad que surge de un sentimiento nuevo, el de madre primeriza, con un deber: el de rechazar las falsedades para confesar las verdades que no suelen salir a la luz.
Christine Hart se siente una "intrusa" en el mundo editorial, pero justificada por una causa: la de servir de advertencia a madres y padres deseosos de ver a sus hijas en portadas de revistas sin ser conscientes de los peligros que entraña manejarse en este mar de tiburones y pirañas que es la moda.
